A morir, que la
muerte es un día
A morir, que pa
eso he nacio
A morir, que pa
eso he vivio
A morir, pero
con alergia
Que la condena más
mala y más traicionera que me han echao
Ya la he
cumplio… ay, la condena de la vida
Mas condena, en
la tierra, donde suenan
Los tambores de
la guerra
Y los hombres,
mueren matando los hombres
Y quien no muere
matando
Arrastra con sus
caenas
Y quien no
arrastra caenas, otra condena lleva arrastrando
Mas condena que amarte,
que abrazarte y tenerte
Si después de besarte
yo quiero mirarte y no puedo verte
Y maldita
condena a de tu cara oculta
Porque tu melena
namas que mira a la luna
Y si la luna
lunera, desde el cielo me echa un reojo
Me arretiro de
la escollera
Dando vueltas
como los locos
Y a los dioses
les pido que no quiero que me perdonen
Que yo nunca me
he arrepentio
Por un cachito
de la mar de la mar
De la mar de Cádiz
les cambio el cielo que han prometido
Será de rabia,
será de pena, me han ofrecido el lujo del reo
Que pida mi último
deseo, que cachondeo es esta condena
Caballita con
fideo y olor a campo de yerbagüena
Si mi deseo es
verte bailando, los ritmos lentos de la marea
Deseo eso que tu
deseas y que to Cádiz está deseando
Cobrar el paro
como sea y que no haya nadie trabajando
Y mi deseo, una
dos y tres, que el año sea fiesta gaditana
El mes de
vacaciones, cada mes y el fin de la semana, la semana
Y poder decir
antes de morir “Que güena está tu hermana”
Y lo poquito que
me queda, quiero dejarlo repartio
Son los tesoros
que he tenio y han resistio a mi condena
To menos mi
suegra, que a esa ni tocarle
Que lo que no
quiero pa mí no lo quiero pa nadie
Que lo poquito
que me queda, es lo poquito que yo tengo
Y va cantao en
el último momento
Como rumba y
testamento del condena
Y en el último
momento
Como rumba y
testamento del condenao
Mi guitarra no
se la den a cualquiera
Y si acaso que
la condenen conmigo
Mi palabra,
dejadla en la carretera
Pa que nunca la encierren
dentro de un libro
Mi corazón que
se lo den a la gente
Y a ver si así
se alimentan de mi tierra
Mi rebeldía, pa
los últimos rebeldes
Y mi tierra, tú
ya sabes que mi tierra
Ti mi tierra, tú
ya sabes
Tú ya sabes que
mi tierra
Y mi tierra tú
ya sabes, mi tierra, mi tierra
¡Que no se la
den a nadie!
Condenao
Por un grito
maldito, sentido y tan requetecantao
Por un grito que
en fiesta arremolina cada calle
Por un grito que
me gritan los que gritan que me calle
Por un grito
capaz de hacer saltar a las piedras
Por un grito
mortal que deja sorda a la tierra
Condenao
Por palabras que
el hombre se calla y yo no las he callao
Por palabras de
gigantes que pronuncian los valientes
Por palabras que
yo digo para que las diga la gente
Por palabras que
son un manantial de veneno
Por palabras,
las mismas con las que yo condeno
Y antes de que
el alba firme el fin de la alegría
Quiero condenar
contigo lo que yo condenaría
Yo condeno,
compañera
A los gobiernos
que enfrentan a sus pueblos por fronteras
Yo condeno,
amigo mío
A los amigos que
amigos nunca han sido
Yo condeno,
presidente
La libertad que
me das con cadenas
Yo condeno la
condena
De nuestras
gargantas calientes
Yo condeno,
cantinero
El vino que he
bebido en tu cantina, compañero
Yo condeno,
emperadora
A tu impostura
de alcaldesa impostora
Yo condeno,
madre mia
Que me condenen
por gritar rebeldía
Yo condeno
condenar
Que nuestras
coplas se hundan en el mar
Llego la hora
que nunca he querido que llegue
Y es que el
verdugo no aguanta delirios tan largos
Dice que cierre
los ojos, que mire para mi pueblo
Y que recuerde a
mi amada
El verdugo a
mirado a mi amada y ha visto a mi pueblo
Y mi pueblo ha
mirado al verdugo y ha visto a mi amada
Y con los ojos
cubiertos, amada y pueblo que importan
Voy a morir por
mi tierra
Y por mi tierra
no hay venda tan grande que tape mis ojos
Y por mis ojos
no hay cuerda tan chica que amarre mis manos
Y con mis manos
sin cuerda, y sin la venda en mis ojos
Y con mi tierra
y mi pueblo
A mi amada le
brindo la muerte que en vida le he dado
Que prefiero
luchar y morir que vivir condenao
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