Capitán,
he querido esperar a la noche, a que los pensamientos estuviesen mas claros y los
sentimientos mas calmados. Pero, aun así, aun habiendo esperado, no me lo creo.
Cuando
me llegó ese mensaje por WhatsApp no podía creérmelo, mejor dicho, no quería creérmelo,
pero sabía que si me lo decía esa persona tenía que ser verdad. Y, entonces,
entré en el pajarito azul y la noticia cayó como un jarro de agua fría. Y el
shock aun me dura, junto con el dolor.
Es
llamativo que sienta este dolor por una persona a la que nunca he visto en
persona. Pero, sin conocerte, te conozco, Capitán. Tu pluma ha sido la forma
mas pura de conocerte, de sentir lo que sientes, de sentirme dentro de tus
luchas. Tus palabras me hicieron sentirme en pleno Cádiz, pese a estar tan
lejos.
Y
permíteme que te llame Capitán, porque tu fuiste, eres y siempre serás, nuestro
Capitán Veneno. Tu, el que nos decía hace cuatro años que los jóvenes estamos “tan
huérfanos de artistas y canciones” hoy nos dejas huérfanos a varias
generaciones de la rebeldía y la canallesca en estado puro dentro de los
carnavales.
Y
a ti, sin tu saberlo, sin conocer a este chaval de Jaén, te debo tanto que darte
las gracias no sería suficiente. A ti te debo mas cosas de las que jamás puedas
imaginarte.
Yo,
aquel chaval que cuando empezaban los carnavales se acostaba, el que no comprendía
como a la gente le gustaba, te debo a ti el ser un amante más, un envenenado más.
Porque fue en 2006 cuando dos carnavaleros entraron en mi vida, el primero, el
que empezó a engancharme fue el Sheriff, con sus “Aguafiestas”. Pero el
segundo, el determinante para enamorarme de esta fiesta y de este arte fuiste tú.
De
la mano de mi hermana me llego un cd grabado, ya que en esa época no teníamos internet
para comprar en El Melli, de “Los Yesterdays”. Y ahí, un chaval de 12 años
terminó de enamorarse del carnaval gracias a una chirigota que había surgido
siete años antes.
Y
no pude enamorarme mas de la comparsa cuando un amigo me enseño “Los Ángeles Caídos”.
Y ahí caí en tus redes, ahí fui envenenado por tu arte y por tu pluma. Y ahí, Capitán,
empieza mi deuda contigo, una deuda que no podría pagar, porque tu me trajiste
la pasión más bonita y maravillosa del mundo. Y hoy, junto con todos los carnavaleros, me
siento un poco mas huérfano de carnavales.
Ya
nos costaba hacernos a la idea de que el año que viene no te tendríamos en las
tablas, mucho mas nos va a costar pensar que no volveremos a tener nuevas obras
tuyas nunca más.
Tu
marcaste mas mi vida de lo que te imaginas, pues hoy tengo un blog de letras de
carnaval, pero allá por el 2011 empecé a recopilar en una libreta letras de
carnaval, empezando por tu comparsa de “Los Príncipes”. Y pensar que uno de mis
pasodobles favoritos de todas tus obras es aquel de “La Muerte es una playa”
que nos trajiste con una de mis comparsas favoritas. Que irónico y cruel es el
destino.
Y
fue ese mismo año, en 2011, cuando fui a mi primer festival de carnaval, allá en
el Carpio, y me compre mi primer CD, que me lo regalo mi hermana, para ser
exactos, y fue el de “Los Príncipes”.
Y
jamás voy a olvidar que la primera vez que fui a Cádiz en Carnaval lo hice
vestido de una de tus comparsas, de “Los Inmortales”, y eso eres tu para
nosotros, porque eres inmortal.
No
quiero ni pensar, Capitán, en la gente que puede que no hubiese llegado a
conocer si no te hubiese escuchado. Esas personas que no entraron en mi vida,
sino que la invadieron y le dieron un vuelco, enseñándome a vivir de una nueva
manera, tan distinta, tan gaditana. Y todo gracias a que me envenenaste.
Ni
hacerme una idea de las vivencias, las alegrías, los malos ratos que se
hicieron menos malos con una copla. Tus comparsas y chirigotas acompañándome en
innumerables viajes. Porque tú, capitán, serás eterno en mi vida y mi corazón.
E
incluso mi última adquisición carnavalera tenía que ser un CD de tu chirigota
Capitán, donde además de envenenarme me convertiste en un chelevariano más,
dispuesto a luchar en tu revolución. Y hoy te nos vas, y a la vez permaneces,
porque mientras tu cuerpo se marcha, tu alma y tus enseñanzas para siempre se
quedan. Porque los cuerpos son efímeros, pero tus coplas son eternas.
Nos
dejas tus carnavales, pero te llevas nuestros corazones, por ti soñamos con volar
con alas negras como un “Ángel Caído”, para disfrutar de los besos en la Tierra
y en Saturno. Nos “Condenaste” a una vida de carnavales y nos hiciste ser “Príncipes”
de la copla. Y da igual que sea “Yesterday” que “antesdeayesterday”, porque las
“Rosas Negras” se vuelven cuando no tengamos tus coplas en “Las Noches de
Bohemia”. Nos convertiste en “Ladrones” luchando contra los “Mafiosos” “Millonarios”.
Y para ellos nosotros, tus “Chele Vara” usamos de uniforme esa “Guayabera” que
tu pluma nos regalara. Y da igual que venga “La Pasma” que seguiremos cantando
a tu “Gaditanissima” manera. No habrá “Catastrophic Magic Band” que se resista
a luchar como un “Paria” para volvernos todos “Ninfos”. Nos enseñaste que una
chirigota podía ser un “Peasso Coro” que “Los Guiris” mueren por el “Golfo de
Cádiz”. Y por ti recorrí “Kadi Citiy” para tomarme un “Tinto de Verano” con
quien invadió mi mundo dando vida a mis “Ruinas Romanas”.
Te
prometo que seré un “Pantera” que luchare por los verdaderos “americanos” y cuando
cante flamenco siempre será “Flamenkito Apaleao”. Que “Araka la Kana” cruzo el océano
para cantar contigo, porque si “Los Comparsistas se la dan de Artistas” tu nos
hiciste a todos enamorados de las coplas. Desde hoy me convierto en un “Peregrino”
que visitara tu “Serenissima” teniendo siempre en la mente a ese “Capitán
Veneno” que sus coplas volvieron “Inmortal”
HASTA
SIEMPRE, CAPITÁN.
Gracias
por envenenar mi corazón, pues, sin conocerme y sin siquiera llegar a saberlo,
has marcado la senda que tomó mi vida hace años, con mi cuerpo en Jaén, mi alma
en Cádiz y mi corazón, “Caminito del Falla”.
Gracias Jose Carlos, has descrito la vida de muchos de nosotros.
ResponderEliminarComo tu bien has dicho todo sigue pero sus letras quedan clavadas en nuestras almas y eso es lo mejor que se puede decir de un carnavalero.
Un fuerte abrazo.
y por cierto...me uno a ti "caminito del falla"
ResponderEliminarGracias por esta nota. Desde Argentina tratando de entender que este genio no esté más. Un abrazo grande
ResponderEliminarNo tengo palabras para decir lo que siento. Me pasaba como a ti, no entendía porque se quedaba la gente mirando el concurso donde tantos gritaban... Hasta que me fije en las letras del Capitan. Gracias también por tus palabras.
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