Hubo un pueblo
que soñó
Una España diferente
Y cuando se despertó
Se la había robado
otra gente
Esa gente que a
su vez
Si pudo cumplir
su sueño
De tener en el
congreso un sillón
Un escaño en el
que se acomodo
Más de uno al
que hemos visto echar la siesta
Tranquilamente
Con esa poca vergüenza
Del político indecente
Que no es la
cabezada de un obrero
Después de doce
horas de faena
Tampoco es el
descanso que no encuentra
Quien friega
casapuertas y escaleras
Y mientras se debaten
los problemas
De este país de
ladrones
Tiene usted la
cara de dormirse en ese escaño
Que pagamos
entre todos los españoles
Despertemos todos
Pero puestos a
soñar
Soñemos que ese
pueblo al que usted ha marcado la vida
Convierta su
placido sueño
En una fatal
pesadilla
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