Divagando en una
orilla
Pensativo me decía
Como sonaran los
mares
Suena a estruendo
mudo y lento
Cuando no soplan
los vientos
Y se duermen los
aguajes
Suena melodía pura
Con las olas que
deslumbran
Regalando una
espiral
Ay
Al romper contra
la espuma
Como en las noches
sin luna
Un beso rompe en
carnal
Suena al infinito
en la tormenta
En la niebla
tenebrosa de cristal
Y suena
A espasmo que ahuyenta
Suena a voz grave
de dioses
Cuando estalla el temporal
Suena alegría
Cuando en el los
niños juegan
Suena a bingo y a María
En las tardes de
Caleta
Suena a la muda
Armonía del
soprano
Cuando un relámpago
nace
Y se ilumina al
esperarlo
Suena a las canciones
De los barcos
marineros
En la proa de un pesquero
Al regreso de
faenar
Suena un acorde melancólico
Menor
Cuando está en
calma
Al precipicio de
una vida sin amor
En marejada
Suena a la voz de
quien ama
Y solo suena a
silencio
Si una patera el
mar se traga
Muertes en
silencio
Que no valen nada
Haciendo un
cementerio del horro
En nuestras playas
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