Si se fija usté en
las barquillas que hay en la Caleta,
son como la gente
de Cádiz en su identidad
Yo creo, que
incluso, comparten, la misma madera
pues con la mar
traicionera
humildes y enteras
consiguen flotar
Les ponen nombres
sencillos. Les
Fáciles de
recordar
y lo mismo que sus
dueños
muchas veces están
“parás”
Su mayor lujo es
vivir frente al mar
y si hay algo de
verdad, que las inquieten
No es el patrón
que las va a gobernar
es más bien poder
tapar es
tó sus boquetes
Esas barcas son de
Cádiz por que
tienen tablas y maneras
Esas barcas son
de Cadí, se saben
mover, entre las pieras
Esas barcas son de
Cádiz, y encima son caleteras
Saben que la vida
es como el mar
no se puede domar
Nos va a tocar
remar
Y alguna vez amar,
contracorriente
Y aunque se quejen
con pena
“que hay malos
vientos”, “que no hay faena”
¿donde puñetas, se
van a ir?
Si por suerte,
pasan, do el Canalizo Si
Viven en la misma
gloria
Su paraiso. Su paraíso
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