A
mi mi madre me enseño desde chiquillo
A masticar la vida sin ninguna prisa
A devorarme los cuadernos y los libros
A ser feliz y atragantarme con la risa
Y me enseño a no comerme la cabeza
Que los problemas
Los engullera
Que compartiera con aquel que tiene hambre
Que fuera honesta
Y que no fuera un chupasangre
Y que a besitos cada día me la comiera
Y me enseño a comerme el mundo
Sin mirar atrás
Y a nutrirme de lo bueno
Y me enseñó lo que es la calma
Y saborear
Esos pequeños momentos
Me enseñó que mis penitas
Yo nunca me las tragara
Y cuando estaba con ella
Me bebía su sonrisa
Y ella me comía la cara
Me enseñaste que, aunque quieran devorarme
No hay persona que me ladre
Lo que nunca me enseñaste
Lo que nunca me enseñaste
Es a vivir
Sin una madre
A masticar la vida sin ninguna prisa
A devorarme los cuadernos y los libros
A ser feliz y atragantarme con la risa
Y me enseño a no comerme la cabeza
Que los problemas
Los engullera
Que compartiera con aquel que tiene hambre
Que fuera honesta
Y que no fuera un chupasangre
Y que a besitos cada día me la comiera
Y me enseño a comerme el mundo
Sin mirar atrás
Y a nutrirme de lo bueno
Y me enseñó lo que es la calma
Y saborear
Esos pequeños momentos
Me enseñó que mis penitas
Yo nunca me las tragara
Y cuando estaba con ella
Me bebía su sonrisa
Y ella me comía la cara
Me enseñaste que, aunque quieran devorarme
No hay persona que me ladre
Lo que nunca me enseñaste
Lo que nunca me enseñaste
Es a vivir
Sin una madre
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