Carnaval de Cádiz
Cuanto sabes de las
coplas callejeras
Cuantas letras
locas
Sentenciadas a
vivir en las trincheras
Una letra tras
otra
Un pentagrama de
tus tormentos
Un templo sagrado
Que te canta y te
disfraza
Y así camufla sus
miedos
La tinta callada
del cobarde
Que no se atreve a
hacerlo
La ilusión bendita
de la voz
Que cada año te
hace verso
La música errante
Del que ya no
encuentra ninguna razón
Para no asistir
Al mayor de los
momentos
El Falla, la
calle, la luna
Dispuesta a soñar
Cuando ve
disfraces
Pariendo una nueva
manera
Para conquistar
Otra vez los
carnavales
Y rompe, que rompe
Que rompe otra vez
El corazón
A golpe de mis
platillos
Y rompe que rom
Febrero llego
Ya se apagaron las
luces
Ya está durmiendo
mi niña
Ya enmudecen las
campanas
Cai despide otro día
Solo la brisa del
aire
Y ese faro que es vigía
Alumbrando al
gaditano
Que es quien te da
la alegría
Calles que guardan
secretos
De esos amores a escondías
Las llaves de tu
tesoro
Se esconde en Santamaría
Plaza cubierta de
flores
Que perfuman esas
noches
Noches que en la Alameda
Esperan los
pescadores
Y el silencio en
tus murallas
Ya no se oyen tus
olitas
Ahora mi niña
descansa
Acostada en su
Tacita
Esa Tacita de
plata
Que despierta cada
día
Pero cuando cae la
noche
Todo es magia a su
verita
Duerme mi niña
bonita
Duerme mi niña
chiquita
Del poder
Al perdón
La sentencia en
nombre de mi pueblo
Del temor
Al dolor
La ignorancia del
que ya está ciego
La ilusión perdida
de otros tantos
Que se le fueron
los santos al cielo
El amor, la
justicia, la virtud
Esa princesa por
siempre prometida
La tentación de
verte cada día
Solo por curarte
tus heridas
Este pobre centinela
Que hace ver que
las estrellas se iluminaran
La luz de tu
mirada
La luz de Cádiz
La luz del mar, de
la tierra
La sal, la
tormenta
El veneno que
llevas por dentro
Yo no soy más que
el que hace
Que no te condenen
a la eternidad
Y que los dioses
del cielo te guíen
Y la luz te
devuelva
Tu salada claridad
Tu salada claridad
Y antes de
terminar quiero decirle
Que justo es aquel
que no predica la mentira
Para engañar a su
pueblo
Y antes de
terminar quiero decirles
Que la verdad
siempre estará como bandera
En lo alto de los
cielos
Justo es aquel que
no levanta falsos testimonios
Justo es aquel que
arrima el hombro cuando puede
Justo es aquel que
se levanta cada día
Para ayudar a su
gente
La justa razón es
decir
Las cositas que te
importan
Solamente con la
voz de tus poetas
Y otro año me
revelo
Contra aquel que
no te escucha.
La injusticia, los
gobiernos, los cobardes
Las miserias de la
vida
Que llevas tres
mil años
Navegando a la
deriva
Navegando a la
deriva
Navegando Cádiz,
Cádiz
Navegando a la
deriva
