Dicen los hombres
de bien
Que el diablo está
en todas partes
Que es comunista y
que tiene rabo también
Y que más tarde o
temprano
Viene a buscarte
Dicen los hombres
de bien
Los que pretenden
altares en vida
Que practicando el
amor y la fe
Cuando el diablo
et ve sale huyendo enseguida
Dicen los hombres
de bien
Y no les falta razón
Que el diablo está
en todas partes
Que te lo digo yo
Va de la guerra
hasta el hambre
Del sindicato al
convento
Ca desde el banco
hasta la cárcel
Del tribunal al
parlamento
Va del periódico a
los bares
Del ejército al
gobierno
Desde el trabajo
hasta la calle
Que es el
verdadero infierno
Y si lo quieres tu
reconocer se valiente
Colócate ante el
espejo y mírate
Y mírate e frente
Dicen los hombres
de bien…
Y parece como si a
esta tierra por venganza
La hubiera hecho
yo a mi imagen
Y a mí maldita
semejanza
Más solo les puedo
prometer
Que yo en ninguno
de sus males y castigos
He tenido lo más mínimo
que ver
No sé si han sido más
culpables
Sus alcaldesas o
alcaldables
No sé si han sido más
tiranos
Los gaditanos con
su historia
O la historia con
sus gaditanos
Solo les vuelvo a
decir
Que aquí hasta yo
mimo me aburro
Porque ni siquiera
hay curro… para mí
Vosotros seguid
asando las caballas
Seguid los lunes a
la sombra y los veranos en la playa
Y dentro de
vuestras murallas celebrando
Bicentenarios,
constituciones
Y con dos cojones,
seguid cantándole
A la Caleta y a
vuestros muertos
Que el diablo ya
se encargara del resto
Dicen que el
diablo sabe más por viejo que por diablo
Y digo yo que no
es verdad
Sabe más por ser
diablo porque en su inmensa mayoría
De los viejos no
hallan nunca toda la sabiduría
Y se hacen viejos
en su terca y antipatiquísima arrogancia
Que es más
impertinente que cualquiera
De mis
adolescentes ignorancias
Y para mayor
desgracias, la vida al final nos estremece
Porque antes de la
sepultura todos los hombres envejecen
Pero que pocos
maduran, pero que pocos maduran
No reconocen como
superior
Más que al hombre
que sea mejor que tu
Que todas las
revoluciones
Son palabra y obra
de la juventud
Al verdadero
paraíso que no está en el cielo
Sino en tu boca
Va esta canción
mojada en el deseo
Que es el divino fósil
de la libertad
Pues contiene un
principio hostil a la sociedad
Que siempre va más
allá del amor y del vicio
Y que Dios nos
perdonara porque es su oficio
Ni las noches han
podido
Contigo y con mi
canto
Y en la carretear
pone tú no te vayas nunca
Las palabras que
te he escrito
No han sido para
tanto
Y ni los días se
aproximan
A tus rodillas
iguales
Sin ti los
carnavales nunca tendrían final
Y en vez de número
Las calles se
llamarían a gritos
Ni las noches han
podido
Y yo que venía a
hacer una revolución
Con los obreros y
con los estudiantes
Pero las cosas ya
no son como antes
Y ahora qué hago
yo
Oh príncipe
nuestro que estas en el mundo
Siempre invocado
sea tu nombre
Venga a nosotros
tu reino
Y hágase tu
voluntad
Así en esta tierra
como en el infierno
El pan nuestro de
todas las noches
Dánosle hoy
Y no perdones
nuestras deudas contigo
Así como nosotros
no se las perdonamos
A nuestros enemigos
Y déjanos caer en
la tentación
Mas líbranos del
bien, amen
Que optimista es
el diablo
Si se cree que
puede hacer
Al hombre todavía
peor de lo que es
Quien pretende a
todo el mundo agradar
Al final no hace a
nadie feliz
Yo prefiero tener
enemigos de verdad
Y que estén
orgullosos de mí
De tanto como me
han dicho que soy el demonio
Me han convertido
de pronto en el príncipe del mal
Y me he vestido de
fiesta para llamar a tu puerta
Por carnaval.
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