En el centro del
mundo de mi fantasía
Subiéndome el
calzón y amarraba las botas
Mirándome al
espejo con una pelota
Soñaba que mi
equipo al final ganaría
Y yo sería el que
levantara la copa
Y en el centro del
mundo que era aquella cancha
Abandonada al sol,
a la lluvia y al viento
Se me fue
convirtiendo el estadio Carranza
En mi segunda casa
Y primer monumento
Mi corazón más
grande que mi pecho
Retumbaba al ver
saltar
A Carvallo, a
Mágico, a Mane
A Dieguito y a
Mejías
Y mi garganta más
grande que el alma reventaba
Hasta no poder más
Y ese equipo no
bajaba nunca de categoría
Mi corazón, mi
pecho y mi garganta
Y
Con aroma a coibas
La grada hasta
arriba
Sonaba el silbato
Y empezaba un rato
que no olvidare
Los que llevaban
la radio
Por los vestuarios
gritaban al arbitro
Lo que callaban
contra su mujer
Eran las cinco
A las cinco de la
tarde
Las banderas de la
gloria y la victoria
Iban a ondearse
Y religiones
Nunca fueron
necesarias
Que en quinientos
escalones
Todo se nos perdonaba
Que en quinientos
escalones todo se nos perdonaba
Y por eso cuando
vi a mi retoño vestido
De azul y de
amarillo
Contento y feliz
Me acorde de lo
que han sido
Desde que he
nacido esta cosas pa mi
Y si hay dioses yo
les rezo
Pa ver si me oyen
Y que hagan un
milagro mirando paca
Se vaya el listo
ya
Al carajo pa su
pueblo
Y que bajen del
cielo
Manuel Verigollen
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