Mira,
ya están las cañas
en su sitio,
las corrientes,
las mareas,
noche en vela y
cielo limpio.
Mira,
y estate atento,
que las olas te
salpican,
que el viento tira
pa dentro,
las espigas no
respiran,
los carretes están
quietos,
y hay quien quiere
que tu vida
se acelere sin
remedio.
Mira,
no tengas prisa,
¿qué haces siempre
respondiendo,
como si te fuera
la vida en ello?
cuando justo lo
que pasa
es que has mordido
tú el anzuelo,
y a través de la
pantalla
te esclavizan, no
lo entiendo,
no son más que
unos canallas
que te quieren ver
corriendo.
Mira, mira,
el pescao es el
que corre,
el pescador marca
los tiempos....
marca los tiempos
marca los tiempos
Lo inmediato es
esa tumba
en la que duerme
tu inteligencia;
no desprecies la
cultura,
para, frena,
lee... ten paciencia.
Tanto andas por
las redes
que al final te
han capturao;
ya no sabes si tú
pescas
o es que tú eres
el pescao…
Dime tú si eres
más libre,
más sincero, más
profundo,
que este mar en
estas piedras,
sin minutos ni
segundos.
Desde aquí todo se
espera,
todo crece y es
fecundo,
desde aquí, en mi
Caleta,
echo un lance a
todo el mundo:
Quieran o no
quieran,
rabie media España:
¡yo no tengo más
fronteras
que el alcance de
mi caña!
El alcance de mi
caña
El paro que
termina,
la niña que pide
volar,
la ropa de los
niños,
septiembre,
colegio,
la mancha en la
camisa,
el coche que
salpica,
dolor por la
llamada
que no va sonar.
“Es algo muy
sencillo
pero se tiene que
operar”,
tu hermano que no
entiende
esa pequeña broma.
Olas, de cada día,
olas que vienen,
rompen,
y luego se van.
Tu equipo que no
gana,
la oferta que va a
terminar,
el termo no
calienta,
¿qué ha sido ese
grito?,
la mesa que cojea,
la amiga que te
espera,
la multa por
exceso
de velocidad.
Jodido telediario
que no va a
dejarme almorzar,
¿por qué no es más
sencillo
que el mundo se
entienda?
Olas, de cada día,
olas que vienen,
rompen,
y luego se van.
Olas que son tu
vida,
olas que son
movimiento,
olas que son
libertad.
Olas que se
necesitan
para darle brillo
al alma;
antes que la mar
en calma,
me quedo, me
quedo,
me quedo...
con la mar bravía
Suelo soñar que la
mar se va
y que nos deja en
el aire...
Que se retira la
mar,
nos abandona sin
más,
y no nos vuelve a
llegar...
Solo pensar que la
mar se va,
escalofríos me
arden,
el pescador, como
el pez,
ya no sabría
respirar,
solo ponerse a
temblar,
porque la mar es
la madre.
La mar es madre
de criaturas y de
historias,
la mar refleja
lunas
que hipnotizan la
memoria.
La mar golpea
y redondea las
aristas,
hasta a las
personas
que son piedra
hace bonitas.
Tiene un corazón
tan grande
que no cabe en
ningún pecho,
acuna a sus
queridos,
los arropa allá en
su lecho.
Y ruge y se
defiende,
da saltos de
alegría,
y tiene olor a
madre,
a esa madre que es
la mía.
Solo pensar que te
vas, sin más,
escalofríos me
arden.
Soy pescador, soy
un pez,
sin ti no sé
respirar,
solo ponerme a
temblar...
¡No me abandones,
madre!
¡No me abandones,
madre!
¡No me abandones,
madre!
¡No me abandones,
madre!
Se nos dice a los
pescadores
que somos tela de
exageraos,
pero miren
nuestros políticos,
que ellos sí que
están apañaos.
Se nos dice a los
pescadores
que somos tela de
exageraos,
pero miren
nuestros políticos,
que ellos sí que
están apañaos.
Nos dijeron desde
el Gobierno
que las pensiones
iban a subirlas,
así, así…
Y luego cuando las
cobran
los pensionistas
están así, así...
Prometieron desde
la Junta
más inversiones en
Sanidad,
así, así, así,
y luego te vas
coscando
que en cada planta
está el personal,
así, así, así.
En Cádiz
trescientas veces
nos han contao
que en la Zona
Franca iban a invertir,
así, así, así,
y siguen pasando
años,
cambia el alcalde,
y los concejales,
y aquello sigue
así, así, así.
A todo el que nos
gobierne
vamos a dejarle
claro,
que en próximas
elecciones
si siguen
exagerando
vamos a tener que
votarles
así, así, así,
así, así, así.
Si me pidieras
derrotar la madrugada,
si me entregaras
tu silencio y nada más,
si me dejaras
arrastrar por la locura,
no tengas duda,
puedo esperar.
Si quieres
arrimarme alguna recompensa
digna de mi
empeño,
si quieres, me
confieso:
tú eres mucho más
que una ciudad,
si estás pensando
en irte y en volver
de nuevo al reino
de mis sueños,
aquí me tienes,
Cádiz,
¡puedo esperar!
Háblame de amor,
rompe este
silencio con tu pasión,
háblame de amor,
y te paro el
tiempo de mi reloj,
háblame de amor,
que me sobra to,
menos la
paciencia.
Háblame de amor,
no me des más
celos, Cádiz, por Dios,
háblame de amor,
que vas a acabar
con mi corazón.
Y en mi sinrazón
te estaré
esperando,
bella sirena.
Sin miedo al qué
dirán los ignorantes,
bailemos, que la
muerte nunca avisa,
vivamos cada
instante
sin frenos y sin
prisas,
tan desnudos, como
amantes
que se entregan a
pasiones y sonrisas.
Me voy pa casa con
un rancho
de alegrías
terciaitas,
y en mi capacho va
el salitre
que da brillo a mi
tacita.
Aunque en mi mente
nunca salgo
de estas piedras y
esta orilla,
seré paciente en
la esperanza,
sigo el hilo mi
tanza,
pa engancharme por
febrero
a la tierra que
más quiero,
que es la tierra
más bonita.
Háblame de amor,
rompe este
silencio con tu pasión,
háblame de amor,
y te paro el
tiempo de mi reloj.
Háblame de amor,
rompe este
silencio con tu pasión,
háblame de amor,
y te paro el
tiempo de mi reloj
Háblame de amor,
rompe este
silencio con tu pasión,
háblame de amor,
y te paro el
tiempo de mi reloj
Cádiz, decide tú
el tiempo,
Cádiz, te puedo
esperar.
Te puedo esperar
Te puedo esperar
Te puedo esperar
hay una estrofa en la que esta totalmente escrita mal
ResponderEliminarBuenos dias, me tomo la libertad que DUDO mucho que este mal escrita, porque las letras me las proporciono muy amablemente el propio autor
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