Cádiz de Caleta
Con exilio
horario
De gente sin
techo
Bajo el
balneario
Cádiz callejones
De María Arteaga
El olor a rancho
Todas las
mañanas
Cádiz la plaza
de las Flores
Brilla el sol
que apenas calienta
A los fieles que
rinden culto
Al dios barato
de la cerveza
Candelaria de balcón
triste
Donde el vino
gana a la vida
Castelar memoria
de bronce
Testigo ciego de
algarabía
Calle San
Francisco
La de banqueros
y comerciantes
Que en sus
cajeros
Cobijan del áspero
invierno
Cartones que huelen a muerto
Cádiz Viña y Santamaría
Barrio y carnavales
De flamenco y cocaína
Los pregones de las caballas
Y de los
camellos
Apostados por
las esquinas
En San Juan de
Dios
Bailan las
artistas
Que nunca lo
fueron
La pesca furtiva
La manta en el
suelo
La limosna gris
Para el
desconsuelo
La noche cayo
Y por las
murallas
Desde San Carlos
a la Alameda
Vuela hasta la
playa
Una cofradía
De almas en pena
No vuelvas la
cara
A otra manera que
no es pequeño
Que vivir en Cádiz
No es siempre un
sueño
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