Cinco de la
tarde
Clarines al
viento
Muchos se
divierten
Viendo como
sufren
Viendo su
lamento
Nueve la mañana
Sigue el mismo
cuento
El primero en un
ruedo
El otro sin
embargo
Al llegar al
colegio
Cinco de la
tarde
Al salir le
chillan
El groso del tendió
Al par de
banderillas
Nueve la mañana
En el patio risa
Ya ha mordido el
polvo
Por la
zancadilla
Las cinco de la
tarde
El diestro se
motiva
Dos goles a
muletazos
Tras el
perpullazo
Si se viene
arriba
Nueve la mañana
La valiente
cuadrilla
Lo humillan, lo
somete
A ver el tonto
este
Que lleva en la
mochila
Mas calvario
cinco de la tarde
Y el pobre
animal
Llorando y
pensando
Si yo estaba
tranquilo
Que habré yo
hecho
Llevarme al
campo
Nueve la mañana
Aumentando el
tormento
Y guarda
silencio
Los dos ven que
la ayuda
Esta en manos de
aquel
Al que llaman
maestro
Uno ignora
A las cinco de
la tarde
Lo que le
esperaba
El otro hasta
las nueve se desespera
No duerme y otra
vez
La misma condena
Uno encuentra
El jarrillo del
descabello
Sobre la arena
El otro va sin
consuelo
Como alma en
pena
Los dos buscan
fin su agonía
A uno lo matan
Mientras que el
otro
Esta muerto en
vida
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